Salud íntima femenina en verano

Las mujeres debemos prestar especial atención a nuestra higiene íntima, ya que necesitamos un cuidado específico para esta zona, aparte de nuestra ducha corporal diaria. Pero, tampoco debemos obsesionarnos, ya que es normal que la zona desprenda un olor característico fruto del buen trabajo de la actividad de las bacterias beneficiosas en la vagina.

Limpiador específico de uso diario 

Como hemos dicho anteriormente, es necesario tener una buena higiene, pero no debemos obsesionarnos demasiado. El lavado de la zona íntima debe ser delicado, con agua templada y como máximo lo realizaremos dos veces al día para no alterar la flora vaginal. El jabón que usaremos debe ser suave y sin perfume para evitar irritaciones y sequedad y que ayude a conservar el pH natural de la vagina. Si usamos uno común, puede resultar demasiado agresivo y propiciar la aparición de enfermedades o infecciones.

Cambiar con mayor frecuencia los tampones o compresas durante el periodo menstrual

La sangre estancada, junto con la humedad del sudor pueden favorecer la proliferación de gérmenes, así que deberemos cambiar con mayor frecuencia los tampones o compresas u optar por otros métodos más higiénicos y naturales como la copa menstrual para mejorar nuestra salud íntima femenina.

Tejidos y ropa ajustada

En verano, en general deberíamos usar tejidos que transpiren como el lino o algodón. Pero además, si hablamos de nuestra salud íntima femenina deberíamos evitar el uso de ropa interior ajustada y de material sintético. Así evitaremos rozaduras, irritaciones y permitimos que la zona genital transpire.

Bañador mojado

Como ya hemos mencionado, la humedad no es amiga de una buena salud íntima, por lo que tener el bañador mojado mucho tiempo y muy de seguido (algo que suele ocurrir en la época estival) puede favorecer la proliferación de gérmenes. Si a esto le sumamos una bajada de defensas, se dan todas las circunstancias para contraer algún virus o infección.

Antibióticos y salud íntima femenina

La toma de demasiados medicamentos o antibióticos de forma muy seguida, puede acabar con la flora vaginal. Por ello, si no tenemos más remedio que tomar antibiótico por alguna razón, lo recomendable es tomar un probiótico vaginal para que nuestro pH fisiológico se mantenga en niveles óptimos y no afecte a nuestra flora.

Fuentes:

blog.bayer.es

mejorconsalud.com

dsalud.com